Tras un verano de grandes incendios llegan las primeras lluvias, que arrastran y erosionan el suelo quemado dificultando aún más el crecimiento de un nuevo bosque. Lo que nos lleva a preguntarnos ¿Podrán recuperarse nuestros bosques de los incendios sufridos? ¿Cuántos incendios más podrán aguantar?¿Cómo podemos proteger el suelo de un área forestal quemada? ¿Podemos ayudar a que se recupere una zona crítica?